Gackt Sáb Sep 05, 2009 1:24 pm
-Eres un niño, aún-Dijo en tono suave, se notaba que estaba totalmente tranquilo con lo que había hecho.
-LLevo siendo más años popular que tú, nunca me ha interesado ser el mejor en ese sentido. Solo en mi trabajo-Le dijo con total sinceridad. Se encogió de hombros, sus huesos sonaron con dolor al hacer eso.
-Si hice que Mai hablase contigo, fue, porque necesitabas una lección de humildad. La adoración que sienten los demás por ti, es fictica, al igual que la mía. Esa gente vive feliz viendo nuestra apariencia, no les importa lo que de verdad les podamos ofrecer. Quizás la pequeña fue muy bruta al decírtelo, pero ya era hora de que lo supieses-Comentó con los ojos cerrados. Se notaba que le dolía hasta hablar.
-Pero, eres libre para odiarme. El odio es la mayor honra que se puede recibir de una persona-Declaró.