Ligoteando entre verde.. mucho verde

Oliver abrió mucho los ojos y buscó los de ella muy sorprendido. Ninguna era tan lanzada.. era algo nuevo para él, practicamente. Jadeó con un leve sonrojo encima de la nariz al sentir esa mano ahí. Tragó saliva y siguió besandole el cuello susurrando

- creo que te diviertes... y mucho..

Oliver asintió, dejándola mandar como si fuera un inexperto en ese campo. Rodó y la dejó debajo. La miró a los ojos con una sonrisa entee juguetona y nerviosa

- ¿y ahora?

Oliver abrió los ojos y se tensó de golpe al notar las cálidas manos en su pantalón. Entrecerró los ojos y jadeó suavemente

- a..ah... si..

Se preguntó si quería que la tocara del mismo modo o solo se dejara hacer

- tú mandas

- más o menos eso..

Susurró tragando saliva con los labios entreabiertos y los ojos casi cerrados por completo. Alargó una de sus manos y desabrochó suavemente la camisa de ella botón a botón.. Su miembro se iva poniendo erecto cada vez con mayor rapidez..

- no me veo capaz de separarme ahora mismo..

Susurró besándo su clavícula lentamente y bajando hasta el sujetador, el cual mordió y tironeó hasta hacerlo cedero. Estaba solos.. mejor, porque de lo contrario..

Una de las manos de oliver se dirigió a la falda de ella y se coló debajo para deslizar la ropa interior por esas largas piernas de modelo.. Se arrimó más

- no lo negué..

Susurró empezando a besar esos senos con deseo

Oliver cerró los ojos y susurró jadeando en esa sensible piel

- detente o me vendré ya...

Dijo extasiado

Oliver la miró mordiéndose el labio y apoyó su virilidad en su entrada para dar un caderazo sin miramientos y entrar en ella. Jadeó al hacerlo. Se sentía bien

Oliver la besó con lujuria contenida mientras empezaba a mover las caderas a la vez que se apoderaba de uno de sus senos con una de sus varoniles manos.

Ante esa petición, Oliver no puedo hacer más que cerrar los ojos con fuerza y separarse un poco de sus labios para mover las caderas en un vaivén irresistible. Le mordió la sensible piel del cuello de forma sensual, deleitándose los oidos con los gemidos de ella

- Dios.. estoy a mil..

Jadeño antes de encontrar sus labios con deseo y lujuria. No se detuvo sino que porfundizó los caderazos,

- casi tanto como .. nh... me pones tú..

Gimió a su oido y le lamió el lóbulo de la oreja para mordisqueárselo luego. Lo estaba disfrutando mucho, realmente.

Oliver descendió una mano por la cintura de ella a la vez que la embestía con desesperación. No era su primera vez y sabía bien dónde tocar para hacerlas gritar.. presionó ese botón que encantaba a todas las chicas, ese punto que las hacia enloquecer..