Repartiendo invitaciones para la fiesta.

Cogi una nvitación

-Gracias-le dije a Rosalie y me dispuse a irme, eso era un agobio de gente

-Si, claro..no tengo nada que hacer- dije y cogi un monton, empece a repartir a la gente

Lo veian extraño al no ser un popular,pero pasaba de lo que dijesen o mirasen

- bueeenas tardes jovenes prodigios

Dijo la voz chillona e inconfundible del profesor de Arte de la facultad. Los miró a todos con una sonrisa que ocultaba sus dientes y le alzaba los pómulos, y con ellos, las gafas de pasta ortopédicas.
A pesar de tener ese aspecto tenía su atractivo. Miró lo que repartían y leyó en voz alta mirando por encima de las gafas, haciendo que se deslizasen un poco por su perfecta nariz

- ¿baile de inauguración?

Noa se acercó a los dos alumnos que repartían las invitaciones y saludó al chico con un movimiento de cabeza no muy llamativo. Miró a la chica de reojo y cogió una invitación con cuidado, esperando que se la quitase de las manos o algo parecido. Noa había aceptado que estaba en lo más bajo en la escala de la popularidad, pero sentía algo de curiosidad por esa fiesta.

-Hola.-Saludó simplemente, mirándoles a los dos.-Hola, Profesor Wessel.-Añadió mirándole a él.

- ojalá pequeña, ojalá... ¡hola!

Saludó a la chica con una divertida sonrisa, subiéndose las gafas de nuevo y sacándoselas para luego volver a ponérselas. Así era, no podía estarse quieto. Un golpe de viento casi se lleva volando su sombrero por lo que se lo sujetó con la mano. Clavó sus ojos almendra en cada uno de sus alumnos y siguió leyendo

- tendré que buscar pareja..

Noa miró la invitación y se dio cuenta de que necesitaba pareja para poder ir, pero lo preguntó de todas formas. Se giró hacia Rosalie y alzó una mano para llamar su atención.

-Disculpa, ¿Es obligatorio ir en pareja?-Quiso saber señalando la invitación.

Oliver hizo acto de presencia y al llegar la gente se fué apartando para dejarlo llegar a Rosalie sin tener que pedir paso siquiera. Miró de reojo al señor Wessel y a Noa. Se puso al lado de Rosalie y le cojió algunas invitaciones. Se agachó para darle un corto beso en los labios y se puso a repartir invitaciones de chicas celosas. Ensanchó su sonrisa sabiendo que habiendo echo lo que había echo la gente no iría tan a saco a por Rosalie.

Noa suspiró y se mordió el labio aún mirando la invitación. No creía que ella encajase en una fiesta así, pero podía ir si no tenía nada mejor que hacer, sólo por curiosidad. Sino siempre podía dársela a alguien o tirarla.

-Vale, gracias.-Dijo sin mirarla.

Se apartó para dejar que otros cogiesen su invitación y se guardó la suya.

Kain Wessel notó como una ráfaga de viento se le llevaba volando la invitación. Corrió tras ella mirando el papel que surcaba los cielos. Corría de forma estravagante sujetándose el sombrero y los pantalones ya que sino se le caerían.
Sin mirar por dónde iva, confiando en que todos se apartarían se comió literalmente a Noa. La agarró contra su pecho antes de que cayera al suelo. La estabilizó y dejó que el maldito pepel se fuera volando como la alfombra mágica de Aladinn.

- perdona jovencita.. mea culpa.

Dijo mirándola con los ojos más abiertos de lo preciso.

Noa estaba despistada mirando a la gente que cogia las invitaciones, por lo que no vio como el profesor caía sobre ella. Notó como la sujetaba contra su pecho, pero Noa prefería haberse caído y enfrentar la risa de los otros alumnos a eso. Aún le dolía el cuerpo por la última vez que a su padre se le fue la mano con la bebida.

Inconscientemente empujó con fuerza al profesor, apartándose de él con brusquedad. Cuando se dio cuenta de lo que había hecho, le miró asustada. Si fuese un alumno no se habría preocupado, pero una falta de respeto como aquella a un profesor podía traerle consecuencias.

-Yo...lo siento, Profesor, no quería...-Dijo apartándose un poco más.

Kain dió un torpe traspiés y cayó de culo al suelo el tropezar con otro chico. Todos enmudecieron.. no se oía nada. Las gafas medio colgaban de una de sus orejas y el sombrero se había caido al suelo, metros allá. Una carcajada rompió el silencio. Era el propio profesor Wessel el que se reía de forma graciosa y encantadora.. Los alumnos se sumaron con carcajadas primero nerviosas y luego más relajadas. Se levantó y se frotó el culo, tenía el pantalón manchado de pintura.

Se puso bien las gafas y cojió de suelo el sombrero para soplar la suciedad. La miró y sonrió

- tranquila, ahora estamos en paz

Oliver miró la escena alzando una ceja. Aprovechó que la gente se estaba disipando y distrayendo por las idiotas pero frequentes payasadas del profesor de arte. Suspiró negando con la cabeza y se acercó a Rosalie. Le susurró al oido

- ¿y si las dejamos en el suelo y que cada uno se sirva? .. cómo en las rebajas.. así tenemos tiempo para nosotros

Susurró y le mordió juguetonamente la oreja sin que los vieran.

- ya habéis oido

Dijo alzando su varonil voz mientras pasaba un brazo por la cintura de Rosalie y le recitaba al oido

- Dos de las estrellas más hermosas del cielo
tenían que ausentarse y han rogado a tus ojos
que brillen en su puesto hasta que vuelvan.
¿Y si ojos se cambiasen con estrellas?
El fulgor de tu mejilla les haría avergonzarse,
como la luz del día a una lámpara; y tus ojos
lucirían en el cielo tan brillantes
que, al no haber noche, cantarían las aves.... vayámonos

Dijo después de recitar algo de Shakespeare. Y así lo hicieron. Ambos se fueron a algún otro lugar lejos de esa multitud.

LLegue a donde estaban todos y cogi mi invitación para la fiesta,
aun no tenia acompañante, pero me decantaria por alguno pronto.
Salude a los presentes y al profesor.
- Hola a todos.
Dije con una gran sonrisa enseñando mis dientes blancos y ocn el pelo aun algo alborotado.

Noa miró con culpabilidad al profesor Wessel de nuevo y trató de pasar desapercibida entre los otros alumnos para olvidarse de la vergüenza por la que estaba pasando. El Profesor Wessel no parecía enfadado, de hecho había empezado a reírse, pero Noa seguía sintiéndose mal.

Alzó la mirada y saludó a la chica que acababa de llegar.

-Hola...-Saludó por lo bajo.

Aleera miro a la chica que le acababa de saludar y vio que no la ocnocia, por
lo que dirigiendose a ella dijo:
-Soy Aleera,encantada.
Y le tendio la mano.

Noa miró la mano tendida durante unos instantes antes de extender la suya y apretar la de Aleera. Tenía entendido que ella era una de las chicas más populares de la universidad, por lo que no sabía por qué se tomaba la molestia de presentarse a alguien como Noa.

-Noa Wild.-Dijo simplemente con expresión algo seria. Intentó sonreír sólo por cortesía, pero acabó desistiendo.-Un placer.-Añadió un segundo después.

Aleera le correspondio con una sonrisa tras su gesto.
Miro su reloj, era demasiado pronto para ir a recoger su vestido asique
siguio hablando con la chica.
- nunca venia mal relacionarse con los que no son de mi clase- pensó
- Y que estudias?
Le pregunto a la chica

Noa ya estaba preparada para irse de allí cuando escuchó la pregunta de Aleera. No esperaba que quisiese darle conversación.

-Veterinaria. Me gustan mucho los animales y...-Comentó, apartando la mirada.-¿Y tú?-Quiso saber con la vista fija en las invitaciones a la fiesta que los alumnos iban cogiendo del suelo.